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La revolución del siglo XlX en Tacna Huánuco y Cusco, y el movimiento separatista hacia la independencia

  LA REVOLUCION DEL SIGLO XIX EN TACNA, HUÁNUCO Y CUSCO

LA REVELIÓN DE FRANZISCO DE ZELA EN TACNA 1811


Francisco Antonio de Zela fue precursor de la Independencia del Perú, que encabezó la Revolución de Tacna de 1811. Zela es conocido por dar el primer grito libertario del Perú en la ciudad de Tacna el 20 de junio de 1811 siendo considerado el líder de la primera insurrección armada 

El general argentino Manuel Belgrano reorganizó las tropas argentinas derrotadas en la batalla de Guaqui. El 14 de septiembre de 1812, se enfrentó a las tropas comandadas por el general Pío Tristán, las venció y detuvo el avance del ejército realista sobre Tucumán. Más tarde, obtuvo otra victoria en la batalla de Salta, por lo que Pío Tristán, capituló el 20 de febrero de 1813, con lo cual el Ejército argentino volvió a emprender otra ofensiva y ocupó nuevamente el Alto Perú. El general español Joaquín de la Pezuela, que había reemplazado a Goyeneche en La Paz por disposición del virrey del Perú Abascal, reorganizó el Ejército Real del Perú y derrotó al argentino Manuel Belgrano en la batalla de Vilcapugio el 1 de octubre de 1813 y seguidamente en la batalla de Ayohúma, el 14 de noviembre de 1813

LA REVELION DE JUAN JOSE CREPO Y  CASTILLO EN HUANUCO (1812)


Juan José Crespo y Castillo fue un prócer de la Independencia del Perú que se distinguió como uno de los líderes de la rebelión de Huánuco de 1812

La rebelión indígena de Huánuco del 22 de febrero de 1812 se dirigió contra el régimen colonial. Las tropas del virrey se organizaron en Cerro de Pasco y se dirigieron a Huánuco, donde se produjo la batalla de Ambo el 5 de marzo de 1812. El intendente de Tarma José González Prada reconquistó Ambo el 10 de marzo con un contingente colonial. Los rebeldes abandonaron Ambo y Huánuco; los realistas entraron a ambas ciudades el 19 de marzo de 1812. González Prada salió de la ciudad en persecución de los insurrectos, que contaban con 2.000 hombres. Los indígenas se dispersaron y los cabecillas fueron capturados por González Prada, entre ellos, a Juan José Crespo y Castillo, al curaca Norberto Haro y al alcalde pedáneo de Huamalíes, José Rodríguez, quienes fueron enjuiciados sumariamente y ejecutados con la pena del garrote. A otros sublevados se les desterró y muchos fueron puestos en prisión. 

LA REVELIÓN DE LOS HERMANOS ANGULO Y MATEO PUMACAHUA (1814)






Una de las más importantes rebeliones fue la que estalló el 03 de agosto de 1814, liderada por los hermanos Angulo y Mateo Pumacahua, este último paradójicamente luchó contra Túpac Amaru en 1780. La rebelión se organizó en campañas que debían extender la gesta libertaria por todo el virreinato del Perú.

En 1814, se produjo la Rebelión del Cuzco que abarcó el sur del virreinato del Perú. La rebelión de 1814 se inició con la confrontación política entre el Cabildo Constitucional y la Real Audiencia del Cuzco: el primero era percibido como pro americano y el segundo como pro peninsular. A raíz de este enfrentamiento, fueron encarcelados los hermanos Angulo a fines de 1813. Para agosto de 1814, los hermanos Angulo y otros criollos escaparon y tomaron el control de la ciudad del Cuzco. En esos momentos, ya se habían aliado con el brigadier y cacique de Chincheros Mateo Pumacahua. Este último personaje fue uno de los Francisco Antonio de Zela, líder de la primera revuelta de Tacna. Segunda revuelta de Tacna de 1813 Rebelión de Huánuco de 1812 Rebelión del Cuzco de 1814 grandes defensores de la monarquía española durante la rebelión de Túpac Amaru II y comandante de los indígenas realistas en la batalla de Guaqui; sin embargo, había cambiado su postura beligerante movido por imposición del virrey Abascal de no garantizar el cumplimiento de la Constitución de Cádiz de 1812 en el virreinato del Perú. 

Movimiento separatista hacia la independencia

La comprobación de que con la independencia se liquidó a la clase realmente dominante de la época, la propietaria casi absoluta de los medios de producción, sin embargo, este hecho no guarda relación con la reiterada negativa a concebir el carácter revolucionario de la emancipación y que sucesivas narrativas históricas le han negado. Entonces, es posible señalar que existe un vacío en el razonamiento histórico sobre el carácter y el significado político que tuvo el ocaso del grupo social hegemónico por un lado, y las perspectivas teóricas con que se le ha estudiado.